
Cómo los programas sociales transforman vidas: del riesgo a la resiliencia juvenil
Los programas sociales son una herramienta clave para prevenir el desarrollo de conductas de riesgo entre adolescentes. Más allá de la asistencia económica, su verdadero impacto radica en generar espacios de pertenencia, acompañamiento y oportunidades de desarrollo personal.
Cuando un joven encuentra apoyo en un taller comunitario, una beca educativa o una red de mentores, cambia su relación con el entorno y consigo mismo.
El enfoque de resiliencia —apoyar capacidades, no solo corregir errores— es esencial para transformar historias de vulnerabilidad en trayectorias de éxito. Las políticas públicas deben apostar por la prevención temprana y la formación socioemocional como pilares de un futuro más justo.